Un gran contenedor de Luz apareció en mitad de la Gran Vía Madrileña en la primera edición del Festival Internacional de la Luz de Madrid del 29 al 31 de octubre.
La instalación a nivel técnico es una estructura de LED a suelo. Un cubo de 10 metros de altura por 5 metros de base. Con sus cuatro caras cubiertas de pantalla LED.
Su textura exterior es similar a la piedra. Al llegar el atardecer, comienza a latir, toma vida. Sus 4 caras comienzan a vibrar con una carencia cada vez más rápida y el espectador recibe sonidos cada vez más graves. En su interior comenzamos a ver que algo vivo se mueve y golpea las paredes El Portal se mantiene latente, en tensión y los espectadores se verán inmersos en una atmósfera audiovisual envolvente y magnética envueltos por una niebla que sale del interior de la pieza. (para este efecto se usan varias máquinas de humo en su interior).
Esta instalación ha sido posible gracias a un gran trabajo en equipo. Los contenidos visuales corren a cargo de Romera Diseño e Infografía y Oscar Testón. La grabación y edición del vídeo resumen es de Juan Rayos. El sonido a cargo de La Bocina Sonido. La dirección técnica y el suministro de equipos audiovisuales de Gav Technologies, el Watchout de Idea de Dos desarrollo audiovisual, la música de Ruben Kielmannsegge y la producción a cargo de Otucinema.